El gobierno de México tiene pendiente incluir a la Lista de vigilancia y sustancias susceptibles de uso dual, de la Ley Federal para el control de Precursores Químicos, 63 sustancias que pueden usarse para fabricar drogas sintéticas asociadas al fentanilo, narcótico 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más que la morfina.
Actualmente, las leyes mexicanas ya acotan 14 sustancias que pueden utilizarse para producir drogas sintéticas, siendo las últimas en incluirse el N-Fenil-4-Piperidinamina, Diclorhidrato de N-Fenil-4 Piperidinamina, Anhidrido Propiónico y Cloruro de Proponilo.
De acuerdo con las autoridades, esta adición impacta al 70 por ciento de la producción ilícita de drogas sintéticas asociadas al fentanilo y proporciona herramientas para judicializar los casos relacionados con ésta y otras drogas sintéticas, pero todavía hay pendientes.
Las 14 sustancias se dividen de la siguiente manera:
Para combatir este fenómeno están trabajando junto con la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, la Fiscalía General de la República y las fuerzas armadas, con la finalidad de generar una estrategia integral que frene el tráfico de estas sustancias.
Además, México se integró a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes “JIFE”, de la ONU, para alinearse a las disposiciones de los tratados de fiscalización internacional de drogas.
Y es que de acuerdo con reportes de inteligencia naval y militar, el auge de las drogas sintéticas y la legalización de la mariguana en Estados Unidos provocó que los cárteles mexicanos migraran a la producción de fentanilo y metanfetaminas, por encima de la tradicional siembra de mariguana y amapola.
En estos documentos que se presentan al presidente Andrés Manuel López Obrador todas las mañanas en el gabinete de seguridad, se revela que este cambio se debe a que el fentanilo da un mayor margen de ganancia los grupos criminales en menor tiempo.
Esto lo tiene bien identificado el gabinete de seguridad al reportar que un kilo de mariguana tarda en producirse entre cinco y seis meses y se puede vender en 50 dólares en México y 160 dólares en Los Ángeles.
Mientras que un kilo de fentanilo se produce en dos horas con un valor de 5 mil dólares en México y 200 mil en Estados Unidos.
La información a la que MILENIO tuvo acceso muestra que los decomisos de mariguana han disminuido prácticamente a la mitad, pues en los últimos tres años del sexenio pasado se decomisaron un millón 309 mil 74 kilos, mientras que de 2019 a octubre de 2021, se decomisaron 572 mil 158, lo que significa una pérdida de ganancias de 622 millones de dólares.
En la amapola y sus derivados se registra un fenómeno similar, aunque menos radical que con la mariguana, al pasar de mil 308 kilos de 2016 a 2018, a mil 12 kilos en este primer trienio de la administración obradorista.
Por el contrario hay un crecimiento exponencial en el aseguramiento de fentanilo por la alta demanda en el mercado de drogas y por la rápida adicción que genera.
Las cifras oficiales muestran que los decomisos de esta sustancia crecieron 458 por ciento de 2019 a 2021, al pasar de 525 kilos en el periodo 2016-2018 a dos mil 932 en este gobierno.
Los decomisos se han realizado en prácticamente la mitad del territorio: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Ciudad de México, Durango, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Zacatecas.
En tanto, las fuerzas armadas tomaron el control de 17 aduanas marítimas y 21 ubicadas en las fronteras norte y sur con la finalidad de desarticular la cadena de suministros del crimen organizado.
La presencia de estas instituciones ayuda a tener mejores y más estrictos protocolos de inspección para evitar el trasiego de drogas, precursores químicos, armas, materiales peligrosos y cualquier tipo de mercancía ilícita.